Según el Plan nacional de turismo 2016-2019, el turismo constituye una de las fuentes principales a nivel nacional de desarrollo económico y social; teniendo asociada como actividad fundamental, al consumo, la venta y la promoción de alimentos locales. En la provincia de Buenos Aires, los municipios del área oeste lindantes con el Conurbano Bonaerense presentan un notable desarrollo turístico en los que se destacan recurrentemente los emprendimientos destinados a servicios gastronómicos y cocina tradicional. Estos establecimientos cumplen un rol estratégico de vigorización social al contratar trabajo local para múltiples funciones, contribuyendo de manera significativa al mejoramiento de la situación socio-económica y fortaleciendo a la vez el posicionamiento turístico. El sector de alimentos ofrece gran variedad de platos típicos de la zona rural: asado, tabla de embutidos y fiambres; empanadas, pastas, así como dulces, frutas y quesos de cabra, todo esto requiere mano de obra específica para los distintos servicios asociados (cocina, atención de mesa, limpieza, administración, compras, parquizado, etc).  La localidad de Jorge Born, más conocida como Tomas Jofre, constituye un polo gastronómico relevante en la zona donde en unas pocas manzanas se emplazan varios restaurantes que ofrecen servicios de diversas calidades, estimulados por la demanda explosiva que ha generado un crecimiento no planificado. Los atractivos turísticos locales se asocian a la tranquilidad, el paisaje de llanura, las tradiciones campestres, el ambiente rural y las actividades al aire libre. Los turistas recorren el predio de Jofre atraídos centralmente por sus ofertas gastronómicas, recorren la plaza organizada con puestos feriantes y no disponen de muchas más actividades recreativas, quedando numerosos recursos con potencialidades turísticas no explotados aún. El explosivo crecimiento del polo gastronómico ha despertado el interés local público y privado por la atención de ciertos desajustes en los aspectos tanto de calidad como ambientales que ocasionan externalidades negativas que es necesario remediar para sostener las actividades. La importancia de promover las BPM (Buenas Prácticas de Manufactura) y de Gestión Ambiental en los restaurantes ayudaría a mejorar los aspectos de instalaciones, infraestructura, manipulación en alimentos, higiene, uso responsable de la energía, manejo de residuos, contaminaciones, salud pública, entre los principales. En la actualidad, los propietarios de los restaurantes de Tomas Jofre y las autoridades municipales se encuentran interesados en mejorar el manejo integral de la zona. Para ello, el desarrollo de competencias laborales del personal a través de promoción de Normas BPM y ambientales, las capacitaciones y la elaboración de manuales constituyen herramientas fundamentales para mejorar el servicio y la gestión integral del predio. A tal fin se toman como criterios de referencia las normas técnicas de carácter voluntario que establecen una serie de requisitos de gestión de la calidad, la seguridad y el cuidado ambiental (normas IRAM e IRAM-SECTUR de la serie 42.000). La elaboración de un programa integral de acompañamiento a restaurantes agregará valor al servicio que actualmente prestan, así como también a los empleados capacitados, asegurando su competencia laboral, la que además podrán capitalizar para otros empleos y para la salud familiar. La propuesta de BPM se complementa con un programa ambiental de manejo de residuos que se justifica por la cantidad material generado los fines de semana por la alta concurrencia.