El impulso de las buenas prácticas en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y los Principios de Gobierno Corporativo reflejan  la prioridad actual de los líderes del G20 de defender la buena gobernanza como un sólido elemento generador de crecimiento y desarrollo inclusivo. Si la Argentina en particular, y América latina en general adhieren a este enfoque, pueden presentarse controversias, principalmente en la relación con China, quien no se muestra fácilmente dispuesto a cambiar sus propias reglas. Este escenario mundial nos obliga a cuestionar los términos de intercambio y las relaciones con otras economías que no sean afines a las estrategias que se deseen impulsar. En este contexto resulta válido plantear, entre otros, estos interrogantes: ¿América Latina, tiene una postura comercial estratégica ante China y el resto de los países asiáticos? ¿La Argentina la tiene? ¿Cuáles son las expectativas de parte de los actores privados para comprometerse y consolidar relaciones económico-ambientales sostenibles?

El predominio de China en la demanda mundial de alimentos, ¿puede conducir a una fuerte reprimarización de las exportaciones argentinas? China como comprador de agroalimentos, ¿discriminará a sus proveedores de acuerdo con normas ambientales o solo antepondrá la ventaja de precios bajos? Y en ese escenario, ¿cómo se cumplirán los compromisos ambientales para mitigar los efectos del cambio climático en un futuro cercano? ¿La influencia económica de China puede orientar los mercados a la insustentabilidad económica, alejada del comercio justo?. Esta investigación se propone:  Analizar el impacto de las inversiones chinas en el sector agroalimentario de los países de América Latina, con énfasis en Argentina (2005– 2016). Estudiar el desempeño e incidencia de las empresas de capitales chinos en las exportaciones agroalimentarias de Argentina y de los países latinoamericanos. Explorar las posibles consecuencias de las políticas de reducción de emisiones en consideración a la mitigación del cambio climático, en los mercados de productos agroalimentarios y evaluar el desenvolvimiento de la política sobre desarrollo sustentable que ha establecido China en los últimos años.

El presente proyecto es un trabajo interdisciplinario que indaga sobre la complejidad de los sistemas agroalimentarios y su rol en el desarrollo económico de los países del Cono Sur en la década 2001-2012, y que se asienta sobre cuatro pilares básicos: El primero tiene que ver con la dimensión política, social y cultural de la problemática alimentaria incluyendo tanto cuestiones de gobernanza como de género, seguridad y soberanía alimentaria. El segundo analiza los cambios en los modelos productivos del sector agropecuario, teniendo en cuenta las políticas públicas con efectos sobre dicho sistema en los aspectos ambientales, productivos y de acceso a los alimentos, y los escenarios económicos local es y globales. En este sentido será crucial la consideración de la incidencia que factores como el cambio climático y la restricción energética tienen sobre el propio sistema. Un tercer pilar lo constituye el marco regulatorio en el que se desarrollan los sistemas agroalimentarios a los efectos de determinar su compatibilidad con la problemática de la seguridad alimentaria a nivel regional. El último pilar analizará desde una óptica microeconomica, el rol de las empresas en el diseño de una política de seguridad alimentaria a nivel regional, para lo cual se explorará la capacidad de los modelos de Balance Social que implementan las empresas agrícolas para brindar información sustantiva.

El proyecto abordará la evolución del mercado regional de las materias primas y alimentos (MAP) poniendo énfasis en el estudio de oleaginosas, cereales y alimentos lácteos, a los efectos de analizar el impacto que dicha evolución tuvo en el desarrollo socioeconómico de los países del Mercosur, en el período comprendido entre los años 1999-2009. Teniendo en cuenta la importancia que ha adquirido en los últimos años la temática alimentaria, y considerando la creciente complejidad que ha demostrado este mercado, no sólo en cuanto a funcionamiento (jugadores y normativa), sino también en cuanto a su vinculación con los mercados financieros y especulativos, además de su impacto en los niveles de pobreza en el mundo (y la reciente utilización de alimentos para fabricar combustibles), es que se hace necesario abordar este tema de manera integrada e interdisciplinaria. Por ello, el presente proyecto reúne a especialistas en Ciencias Económicas, Derecho y Agronomía, que aportarán una mirada integral al problema planteado.